La internet nos ha convertido en alienados y antisociales.
¿A dónde hemos ido a parar? Un hombre solo, de cuarenta años, obeso -porque es así, es soltero, gordo y cuarentón- no se atreve a hacer algo tan simple como ir al supermercado y preguntarle al repositor o a la cajera: "¿En qué góndola puedo encontrar salchichitas de copetín?" ¡Tiene que buscarlo en la internet!.
Por favor, una novia para este pobre y solitario buscador. Y unos cuantos amigos que le hagan un asado (¿qué es eso de "salchichitas" y "copetín"? ¡Una buena parrillada, hombre!).
Viaje a Cuzco
Hace 10 años
5 buscadores apelaron:
Peor es ser gordo, solo y cuarentòn y tener que preguntar por la gòndola de los preservativos.
La vida nos lleva a pegarle un frentazo a los repositores y amenazarlos para que nos lleve a las góndolas!
Ya la palabra copetín le indica a uno que lo que probará alcanza sólo para un bocado (a lo sumo 2...) lo increíble sería averiguar qué valentía extrema lo/a llevó a escribir "salchichitas"... Si hace un asado buscará "mollejitas"?
En el Coto.
(era fácil, eh)
salchichitas y copetín no pueden estar nunca en una misma oración. Una vez preguné por un corta-uñas eso es tener valos
Publicar un comentario