miércoles, 6 de febrero de 2008

donde comprar salchichitas de copetin

La internet nos ha convertido en alienados y antisociales.
¿A dónde hemos ido a parar? Un hombre solo, de cuarenta años, obeso -porque es así, es soltero, gordo y cuarentón- no se atreve a hacer algo tan simple como ir al supermercado y preguntarle al repositor o a la cajera: "¿En qué góndola puedo encontrar salchichitas de copetín?" ¡Tiene que buscarlo en la internet!.
Por favor, una novia para este pobre y solitario buscador. Y unos cuantos amigos que le hagan un asado (¿qué es eso de "salchichitas" y "copetín"? ¡Una buena parrillada, hombre!).

5 buscadores apelaron:

Anónimo dijo...

Peor es ser gordo, solo y cuarentòn y tener que preguntar por la gòndola de los preservativos.

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

La vida nos lleva a pegarle un frentazo a los repositores y amenazarlos para que nos lleve a las góndolas!

Anónimo dijo...

Ya la palabra copetín le indica a uno que lo que probará alcanza sólo para un bocado (a lo sumo 2...) lo increíble sería averiguar qué valentía extrema lo/a llevó a escribir "salchichitas"... Si hace un asado buscará "mollejitas"?

Paula dijo...

En el Coto.

(era fácil, eh)

Emiliano dijo...

salchichitas y copetín no pueden estar nunca en una misma oración. Una vez preguné por un corta-uñas eso es tener valos