No todo es soplar y armar quilombos.
Ya es sabido que nadie respeta los códigos.
Aún los malandrines menos educados saben que para robar, para matar o para delinquir hay códigos.
Los saben hasta los barrabravas, que tienen su famoso código de barras.
Así que nosotros, los alborotadores de comedor, nobles escandalizadores de cuanta fonda se cruce por el camino, también tenemos los nuestros.
Porque nosotros te podemos entrar en bolas al restorán, con un plumero introducido en el culo, haciendo el pasito de Mick Jagger mientras saltamos de mesa en mesa, si, podemos hacer eso, pero jamás vas a ver que te apoyemos los codos en la mesa.
Viaje a Cuzco
Hace 10 años
7 buscadores apelaron:
Genial.
Gracias por volver.
¿Volvemos?
No me hago ilusiones con volver. Estos párrafos pobretones me llevaron como dos horas de cavilaciones.
O es la pérdida de ritmo, la quema indiscriminada de neuronas o es todo este polvillo acumulado que me da alergia.
¡Volvan, volvan!
¡Listo, volvimos!
Bienvenidos de regreso! Ya que volvieron, bájense de la mesa, sáquense de ahí el plumero, y úsenlo para limpiar, que el polvillo acumulado nos afecta a todos.
jaja me cago de risa con esto. Era hora que volvieran ya! ah! y arreglen esa rana que se ve en el fondo, para leer los condenados posts tengo que seleccionar el texto, y eso implica un esfuerzo extra ademas de leer
¿Qué rana?
Yo no veo ranas...
¿O Panchito estará lamiendo sapos?
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