La Elsa es una turra.
Mirá que me lo dijo mi vieja cuando me casé con ella: "¿justo con la turra de Elsita vas a casarte?".
Mis amigos me lo repitieron hasta el hartazgo y más de uno afirmó haber estado con ella, no años atrás, ni meses, sino minutos. Es más: el Roque me lo afirmó esa vez que lo encontré desnudo y fumando en mi cama.
Pero algo de duda sembraron, porque para convencerme instalé la filmadora arriba del ropero para vigilar a la Elsa cuando yo no estoy en casa.
Desde atrás de un árbol vi cuando Elsita metió a esos cinco negros en casa, apenas me marché.
Ahí empecé a desconfiar.
Hice tiempo y volví por la tarde a casa, para no despertar sospechas y ¡qué hijos de puta! alguno de los negros me robó la filmadora.
Pero cuidate, Elsita, ya te voy a pescar, que esta clase de amistades después sube los videos a Iutub.
Viaje a Cuzco
Hace 10 años
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¿Se dio cuenta del detalle casi poético de que el día que comenzamos a postear a dúo, este blog cumplía cuatro añitos?
No, la verdad que no me dí cuenta.
¡Feliz cumpleaños, don Mux!
Agreguen que ese día era mi cumpleaños, y listo! Día tétrico si los hubo...
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