como vivir con un hombre impotente

Sólo una muy mala mujer pudo haber hecho esta búsqueda.
Una mujer de treinta y cinco años, quizás un poquito menos.
Una mujer que se resignó a que el terrible problema de su marido sea insoluble. Ni siquiera ha buscado "cómo solucionar la impotencia de un hombre": ya dio por supuesto que no había cura.
Una mujer preocupada no ya por su hombre, si no por su propia supervivencia en una pareja con problemas.
¿Qué espera encontrar con esta búsqueda?
Probablemente la confirmación de sus deseos. Querrá llegar a un sitio donde le digan: "si tu hombre es impotente, debes engañarlo. A él no le afectará, porque no puede darte lo que necesitas"

Y dime una cosa, mujercita de poca monta, ¿no se te ha ocurrido pensar que -quizás- el problema de la impotencia tal vez tenga algo que ver con tu capacidad para encender a tu hombre?
¿Has pensado en comprarte vestidos sugerentes, en hablarle con voz sensual al oído, en hacerlo sentir deseado?
¿Has pensado en no humillarlo en público comentándole "su problemita" a todo el mundo?

¿Ah, sí? ¿Y no funcionó?

Bueno, ma sí, engañalo.