miércoles, 8 de abril de 2009

como se ve un pelo desvanecido

Insisto: en mi casa hay presencias paranormales.
Hasta mi esposa piensa que estoy loco, pero no, yo lo percibo.
Ella me pregunta "¿qué viste?, ¿una fantasma?, ¿una cabeza?, ¿voces de ultratumba?, ¿qué, por amor de Dios, decime que viste o te hago internar!" cada vez que pego un alarido sobresaltado por lo que veo.
Yo le explico: "veo un pelo". Un pelo fantasma.
Y después se ríe.
¿Es que ella no puede verlo?
A veces en la ducha, junto a la rejilla se me aparece.
Borroso, translúcido. Como desvanecido.
Me mira, me acosa, me incita al suicidio.
Me aterra.
Si fuera sólo en la ducha, no me baño y listo.
Pero no, este demonio del averno se me aparece en los peines, en la almohada, se me sube al hombro volviéndome loco...

A veces lo veo hasta en la sopa.
Y no estoy siendo metafórico.

9 buscadores apelaron:

El Profe dijo...

Oh esto me asustó... otras veces me he asustado también pero esta vez es más... porque creo que he visto algo parecido... ¡Ay! ¿Qué hago?

Kuan Teng dijo...

A los pelos desvanecidos se los lleva a la vetelinalia.

LALE dijo...

... capaz que se termine de ir con el gualicho ése de las hormigas...

The Bug dijo...

¡Uh!
¡unSelvidol!
¡El homble de las mil calas!

oraculo dijo...

No se hagan más problemas, ese fantasma está condenado a la desaparición. Su Némesis se llama calvicie.
Ya saben, lo mejor para detener la caída del cabello es el... suelo; y lo mejor para la calvicie es la resina...
la resinación.

Fernando, Jorge:
Un saludo y que les aproveche el fin de semana largo.

rubiaa dijo...

Por el pelado era feliz.

The Bug dijo...

Gracias, Oráculo.
Lamentablemente problemas personales me impedirán disfrutar de este fin de semana largo, así que te lo paso.
Disfrutalo por mi.

bech dijo...

ajá debe ser el mismo que anda siempre en mis antebrazos (zona tríceps) y cuando lo quiero agarrar se escapa.
Muy desvanecido no está me parece.

Lo de triceps es un decir.

Paula dijo...

Pelo desvanecido = pelo desmayado = pelo caído.
Oh, oh, oh, cuánta poesía en la alopecía, oh.