Mis padres siempre fueron muy autoritarios y conduccionistas.
No me dejaban hacer nada sin consultarles primero a ellos.
"¿Puedo ir a jugar al patio?", "¿puedo rascarme la nariz?", "Jorgito me preguntó cuando es mi cumpleaños, ¿puedo decirle?".
Todo, absolutamente todo lo que yo hacía estaba dirigido por ellos.
"Papá, ¿adonde vamos a ir a pasear hoy?", "Mamá, ¿hoy voy a ir a la escuela?".
Esta situación creó con mis padres lazos de dependencia muy fuertes y represivos para mi desarrollo personal y autoestima.
Pero hoy estoy rebelde.
Voy a vivir un día de libertad.
Voy a hacer cosas sin consultarlas precisamente con ellos.
Viaje a Cuzco
Hace 10 años