platillos elaborados a cara de perro

Por las buenas todo, por las malas nada.
¿O qué se creen?
Claro, ellos se van por ahí "a conquistar planetas", a poner sus sucias ventosas sobre otros mundos. ¿Y yo qué?
Ellos se van a divertir, a destruir cosas y yo acá, encerrado en la nave nodriza, sin otra cosa que hacer que seguir trabajando en esta fábrica de mierda.
Pero no, eh, basta, que ya no me chupo el tentáculo.
A partir de hoy se acabó.
¿Tengo que armar los platillos? Ok, pero que no me pidan favores.
No los hago más ni con aire acondicionado, ni con butacas reclinables ni con ningún lujito extra.
En cuanto para el próximo viaje no me lleven con ellos, se van a tener que conformar con la última porquería en platillos o irse a conquistar galaxias pedaleando en una octocicleta.