Aunque no sepa razonar, me basta siempre un par de refranes para dar en la tecla a cualquier pregunta y -sin contestar ni opinar realmente- lograr la ambigüedad necesaria para que el otro escuche lo que quiere escuchar:
-¿Qué opinás del nuevo presidente?
-Y... más sabe el diablo por viejo que por diablo
-¿Te vas a cambiar al régimen de reparto o te quedás en la jubilación privada?
-¡Ja!, a papá mono con bananas verdes...
¿Ves? ¡Qué razonen los otros a partir de mi respuesta!
Eso sí, me estoy quedando corto con los refranes, necesito más.
Pero no quiero ser el más tonto ni tampoco pasar por el más inteligente.
Creo en el poder de las masas y la perfección del hombre promedio.
Por eso, a la hora de elegir mis refranes, no quiero los mejores y sabios sino los más buscados y populares.
Viaje a Cuzco
Hace 10 años
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Lo que pasa es que, el que se quema con leche, ve una vaca y llora.
y al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen...
Es cierto, mejor tener un refrán a mano porque la duda es la jactancia de los intelectuales.
Y usted tampoco quiere eso...
Refranes populares, los mixturados del Chapulín...
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