cartas para volverlos locos

Estimados señores de la compañía de Internet:

Esta carta tiene un solo motivo: agradecerles por prestarme tan buen servicio; saludarlos cordialmente y desearles un muy "feliz" año. A usted, querido gerente, señor Carlos Nepomuseno Villaboba, le quería "agradecer" especialmente la gentileza que ha tenido de comunicarse conmigo para "solucionar" con un trozo de alambre y dos golpes el desperfecto en mi módem. Sepa que yo anoté su nombre, su dirección, el nombre y el trabajo de su esposa, y los nombres, fechas de cumpleaños, colegios y jardines de sus cuatro hijos. Sí, también la colonia de verano a la cual voy a ir para llevarles una "grata" sorpresa.
Señor subgerente, Ariel Roque De la Cruz, también quería llegarle mis saludos a usted. Usted, que ha sido tan "amable" cuando me explotó el router y jamás se rió de mi desgracia ni se lavó las manos. Y sepa que siempre lo tengo en mi mente. Día y noche, día y noche. Cada vez que me miro al espejo, lo veo a usted. No puedo quitármelo; así como me resulta imposible olvidar su número de teléfono, de documento, de seguro social y pin de la tarjeta. Y contraseñas de caja fuerte y correo electrónico. Recuerdo cómo explotó el router, recuerdo su risa y lo asocio con explosiones, sangre, muerte. Muerte.
A la secretaria tan amorosa, la número uno, señorita Claudia Gutiérrez Pascal, quien siempre me creyó y me envió enseguida al soporte técnico, y jamás se burló de mi desgracia con el router ni me trató de "loco de mierda". Le envío un saludito y le deseo lo mejor para sus ancianos y enfermos padres. ¡Qué terrible desgracia la de sus padres, doña Tita y don Nito! ¡Padecer ese mal tan horrendo que los obliga a estar continuamente conectados a un aparato electrónico para poder respirar! ¡No quiero imaginar lo que sucedería si por un accidente se desconectaran!
A los queridos telemarketers, Juan Francisco "Pancho" Valerga; Teresita Zanetti, Corina Lidia Estévez, Jorge Rodolfo Muñoz Piro, Carlos Alberto Silenzio y Paco Hasrun: gracias, muchas gracias por atenderme cada vez que hago un reclamo porque no me llega la factura; por cobrarme dos veces la misma factura, por agregarme conceptos que nunca pedí, por no cargarme la promoción por la cual previamente me habían llamado cinco millones de veces para enchufármela; por hacerme repetir una y otra vez mis quejas porque se les "cae el sistema" y no pueden pasar mi reclamo; por decirme que "no se escucha, no se escucha" y cortarme; por derivarme a soporte técnico que luego me deriva a facturación que luego me deriva al sector compra que luego me deriva al sector pago con tarjeta que luego me deja esperando media hora para derivarme a otro telemárketer; por explicarme con tanta "claridad" el detalle de la abultada factura y por qué no coincidía con la promoción que me habían endilgado; a todos ustedes, queridos amiguitos, les tengo preparada una sorpresa que ni se imaginan.

Les deseo que en este 2009 el corazón les explote de alegría, a ustedes y a todos los suyos.

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