Hasta hace muy poco las posesiones demoníacas venían fabricadas en serie. Uno se compraba una máquina de posesiones diabólicas y ahí, dele que te dele, la máquina te manufacturaba tres, cuatro, diez o cincuenta posesiones por minuto. Se perdía toda la magia, porque los posesos no necesitaban hacer pactos con el demonio, ni invocar súcubos, ni hacer rituales de brujería. Compraban la máquina de posesiones y ¡pumba! de un minuto para el otro ya estaban poseídos.
Sin embargo hay una corriente que brega por la vuelta de la posesión artesanal. Dicen que es mejor una vida entregada al demonio que un segundo entregado a la máquina. El primer proceso es natural; el segundo es artificial y refinado. La posesión artesanal sólo puede ser erradicada por un exorcista que tenga mucha fe. En cambio, la posesión por medio de máquinas dura un tiempito y después se te pasa. Los posesos artesanales vomitan verde, giran la cabeza trescientos sesenta grados, levitan en su cama, tienen escoriaciones y hablan en lenguas con voz gutural. Los posesos por medio de la máquina apenas tosen un poquito, tienen algo de fiebre y les da por cantar "Hasta Tinelli y el Maipo no paro... No paro...".
(Esta búsqueda apunta a este mismo blog)
PD: ¿¿Alguien lo ha visto a The Bug?? ¡Ni los comentarios en Facebook contesta!
Viaje a Cuzco
Hace 10 años
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jaja siempre prefiero lo artesanal a la fría y desabrida produccion en serie. es una garantia! je saludos
Excelente!
Pere que me fije... No, acá no está.
Es que ahora el Señor Bug es Muy Importante, una veri impórtan person
y no está para atendernos.
QUé va'cer.
Otro que se avergüenza de sus orígenes...
claramente buggy está de vacaciones en cancún
excelente
¿Me llamaban? Al poseso digo, que a The Bug no le ví.
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