El de Polenta con pajaritos se la come... a la polenta

A ver si se entiende, pongo esta búsqueda sólo a modo de ejemplo.

La cosa funciona así.
Quiero saber algo, entro al Google y lo busco. Luego pincho (me fascina esta acepción ibérica de clickear)sobre uno de los resultados y me sorprendo de que por más gracioso que sea no tienen nada que ver con lo que quería hallar.
¿Se entiende?

De ninguna manera funciona así: quiero que el Google me lleve hasta una página en donde se están auditando las consultas (suena bien decir que estamos auditando, ¿no?) para incorporarlas en un blog. Entonces pruebo y pruebo búsquedas chistosas hasta que, ¡eureka!, el Google me lleva a donde quería ir.
El Google no es un colectivo, señores.

Si sabés donde querés ir, vas y punto. Es como buscar el teléfono de tu vieja en la guía telefónica cada vez que llamás, aunque te lo sepas de memoria.
No voy a tomar en cuenta mas búsquedas hechas a propósito para ver si después las ponemos acá. Sobre todo en las que se las agarran conmigo y no con Jorge.